Un árbol con muchas ramas, al menos en mi caso, eso es una familia. Los hermanos somos más hermanos en casa de nuestros padres y nuestras mejores vivencias y recuerdos más tarde, siempre son de nuestra niñez son allí, en nuestra casa.
Allí siempre estamos juntos, unidos para los juegos y las peleas, para las risas y los lloros, para las confidencias y los enfados, para todo !!!!
Después crecemos y casi sin darnos cuenta, vamos abriendo las alas hasta que un día, casi sin previo aviso, levantamos el vuelo del nido paterno y materno y empezamos a construir el nuestro. El árbol de la familia empieza a tener más ramas en distintas direcciones que hacen sus vidas por separados, aunque todas pertenezcan a las mismas raíces.
Así, nos vamos viendo menos durante el año y a veces durante años, pasan tan deprisa que sin darnos cuenta, podemos llegar a estar varios años sin vernos y hasta vemos normal que la relación de esos hermanos que eramos en casa de mamá, se quedaron un poco perdidos en la más tierna infancia.
Formamos cada uno nuestra propia familia, ya no somos los hermanos tan unidos y bien avenidos, hay más miembros en la familia pero... no todos hacemos la misma liga y eso al final, separa a los hermanos si no para siempre, si lo suficiente como para enfriar aquella relación con la que éramos tan felices.
Ni siquiera con nuestros padres ya es la misma, los nuevos miembros y nosotros mismos con el pasar de los años, lo hemos cambiado todo al ir cambiando en nuestra persona también. A veces la relación entre hermanos se enfría tanto, que l@s más cercanos e interesad@s, sacan beneficio a costa de nuestro distanciamiento. Hay gente para todo y aunque es triste lo que digo, suele pasar.
Al final y con la falta de los padres, la mayoría de las veces terminamos viéndonos solo para males o en fatales momentos como en los entierros, una pena de verdad...
Solo de todos mis hermanos he enterrado, bueno incinerado, a mi única hermana hace 15 días hoy, pero creo que tengo claro que si alguno más faltara antes que yo, Dios no lo quiera ya que soy la mayor, como decía, creo que tengo claro no asistir al entierro de ninguno más, cada cual lo puede coger como quiera cuando me lea.
Quiero una relación de hermanos si hay que tenerla, normal, cuando estamos todos vivos y para los buenos momentos también, pero si he de estar años sin casi saber de ellos, sin una llamada para ver como estamos y sin contacto casi, a la hora de irnos de este mundo no nos hace falta nadie. Ni a mi si me voy antes, ni a ellos el que yo no esté si así Dios lo quisiera y se fueran primero.
Como podemos ser ramas del mismo tronco y no saber el uno del otro??, eso es normal??, la verdad es que no, pero en las familias hay de todo y el que diga que la suya es perfecta...MIENTE, en todos lados se cuecen habas y en mi familia como en muchas otras, a veces calderones, pero a pesar de los pesares, nos queremos más de lo que nadie imagina, incluso más de lo que pensamos nosotros mismos hasta que llega el fatídico momento de la despedida final y entonces...esa es la pena,, pero seremos capaces de actuar solo la mitad de bien que lo pesamos o decimos??, esa, es la cuestión...
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