domingo, 3 de mayo de 2015

PRONTO VOLVERÉ A VERTE HERMANA


El jueves por fin pude ir a Sevilla
a ver a mi hermana.
No puedo describir lo que sentí
al verla en su silla de ruedas,

Había pedido durante días a Dios
no llorar cuando la viera y
aunque me costó mucho, muchísimo
apenas unas lágrimas asomaron
a mis ojos, sobreponiéndome pronto
tanto yo, como ella.

Desde que mis padres faltan, nada
me había dolido tanto que el verla
en el estado en que está, aunque
tengo que decir que su fuerza y coraje
cautivaron toda mi admiración.

Su sonrisa, más preciosa que nunca
aparecía en su rostro como si nadie
pudiera advertir el dolor que dentro
de ella misma guarda, (yo si).

Hablamos de cosas triviales
después de enterarme bien de
que es lo que tiene, después de 
"palo semejante" no creo que haya
nada que hablar más importante
que el sabernos y estar juntas 
demostrándonos nuestro cariño.

El viernes cuando me vine para 
Granada con mi hija y mi nieta,
si me rompí en el coche al dejarla.
Me tragué muchas lágrimas durante
más kilómetros sin que se me escuchara
ni un suspiro,

No pronuncié ni una sílaba 
en el viaje de vuelta, tampoco
quería, de haberlo hecho, me habría
roto por completo y no quería
hasta que ahogándome le pena,
rompí como los niños al entrar
por el portal de mi casa.

Desde que llegué, apenas he hablado
y es que no me apetece nada
en absoluto, ni siquiera salir a hacer
la compra o a que me de el aire.

Estamos de Cruces en Granada
pero yo, con la cruz que carga mi
hermana en estos momentos,
no tengo ganas de nada tampoco.

Algo ha cambiado desde que la vi,
no sabría decir qué, pero algo
se ha hecho hueco dentro de mi
para sabe Dios por y para qué.

Felicito a mi hermana en este día
de las madres y le doy mi mas
sincera enhorabuena por esos
tres hijos, tres ángeles que la atienden
y miman como ella desde luego merece
pero que pocos hijos lo hacen.

Este mes tengo médicos pero
en cuanto acabe, volveré a ir
a estar con ella, es lo único
que deseo en estos momentos...
Laura