viernes, 21 de noviembre de 2014

HASTA SIEMPRE CAYETANA


 
España y sobre todo Sevilla, está de luto por la duquesa de Alba, Cayetana fallecía ayer a las nueve y media de la mañana tras unos días luchando contra una neumonía que al final le ganó la batalla.

Contaba la duquesa con 88 años de edad y el espíritu más joven que nadie pueda imaginar.
Cayetana, es de las pocas poquísimas personas de las que se puede decir que ha dejado de vivir, porque ella si que ha terminado una vida muy vivida y como a ella le ha gustado desde muy joven poniéndose al mundo por montera y dejando a un lado las "polladas" propias de los aristócratas con los que en su mayoría, jamás se identificó.

Fue rebelde, anticipada a su tiempo desde niña, libre como las palomas, entregada a los más débiles y tan cercana como la mejor de las amigas a un pueblo entero. Sevilla era su amor más grande, aunque nacida en Madrid, era la más sevillana de los sevillanos y Sevilla la ha llorado dos días desde su fallecimiento y la llorará por siempre, porque Sevilla y Cayetana, eran la misma cosa.

Nos ha dejado la aristócrata con más títulos nobiliarios del mundo, cincuenta se ha dicho en televisión y 10 veces Grande de España.

Cayetana siempre fue libre, la duquesa indomable la llamaban, pero con una humildad y un corazón sin igual con el que supo ganarse el cariño de todo un pueblo, el pueblo español y allá a donde fuera, simpatía sin igual y un gran sentido del humor que la hacía el centro de todas las fiestas, amiga de sus amig@s y una madre, quizá incomprendida por sus hijos en muchos momentos, pero que como todas las madres siempre quiso lo mejor para ellos y a los que deja un legado de más de 4000 millones de euros y palacios y castillos por todo el país, seis hijos que han estado al lado de su madre en sus últimos momentos por muy madre ausente que se dijera que siempre fue.

Estamos triste por una persona que deja una gran estela de amor y generosidad y felices al tiempo porque ha dejado la vida sin ningún sufrimiento y ya descansa en la gloria como no podía ser de otra manera.

Gracias Cayetana, por todo cuanto nos dejaste y enseñaste, por el apoyo a los más débiles que siempre te encontraron y todos esos divertidos momentos que compartiste con el pueblo español, por tu amor incondicional a las raíces más profundas de nuestra Andalucía y por ser la "sevillana" más grande entre las grandes.
LAURA