La señora a la que cuido tiene dos maravillosas hijas que se desviven en atenciones y cuidados a su madre, las dos, una vive a unos metros de ella y la otra en Sevilla. Cada fin de semana que yo descanso se queda una con ella y la relación de hermanas para ajustarse la una a la otra si hace falta, carece de problemas, las dos se ven unidas y se entienden a las mil maravillas, según parece.
Pero Julia llama mi atención de manera especial. Tengo que decir que ya hubo feeling entre las dos sin conocernos aún, desde el primer momento en que hablamos (fué ella quién me contrató), ya parecía que nos conocieramos desde siempre.
Este fin de semana le tocó a ella quedarse con su madre, viaje que hace desde Sevilla expresamente para ello. yo me vine por la tarde desde Granada aunque tenía que haber venido esta mañana, pero la angustia que tenía y la cabeza loca con las vueltas que le daba a todo lo acontecido, me cogí un coche y me vine, así pude observar con que mimo y cariño de verdad trata a su madre.
Julia es muy cariñosa, muy tierna, muy mimosa a pesar de la apariencia que da de mujer dura. Es adorable de verdad y yo le he cogido mucho cariño, conmigo se parta de maravilla desde el primer día en que hablamos y estoy encantada de haberla conocido. Es un lujo de mujer, una persona especial.
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