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Nunca me he negado a ayudar a nadie máxime si está en mis manos el poder hacerlo.
Si la ayuda que se me pide es económica, por descontado que no puedo hacerlo, como podría cuando son otros los que me ayudan a mi en ese sentido??, pero esto ya se sabe, lo he agradecido y agradezco públicamente siempre que hablo del tema.
En el caso que nos ocupa ahora, la ayuda solicitada es distinta, se trata de escuchar y aconsejar de la mejor manera a quien esa ayuda me demanda, pero..., acaso no llevo prestándola años??, sigo aquí por supuesto, pero poco puedo hacer ahora cuando en mucho tiempo poco caso se me ha hecho.
Las cosas han dado un giro tan importante, que se quedaron en el camino y según parece sin posibilidades de reanudarlo, se ha tomado una determinación de abandonarlo definitivamente y que se supone que tengo que hacer ahora??
Puedo escuchar, puedo esforzarme por entender algunas cosas y de hecho lo intento, pero no puedo hacer milagros, cuando un camino se abandona voluntariamente, es porque hemos decidido seguir por otro, sino no entiendo nada, incluso pienso que podemos abandonarlo sin tener pensamiento de dar un paso por ningún otro de momento, porque yo misma me he visto en esa tesitura pero echar toda la leña al fuego para abandonar y luego querer regresar sin el más mínimo rastro de lo que arrasamos al irnos..., difícil, cuando no imposible.
De cualquier modo y llegados a ese punto poco podría ayudarnos nadie, nosotros decimos andar un camino y también abandonarlo, por lo que para volver a el, tendremos que buscar solos la manera de hacerlo, no queda otra, la solución si es que la hay, tendremos que hallarla nosotros mismos, la gente no hace milagros por mucho que nos quieran y yo..., tampoco.
LAURA
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