Muy temprano esta mañana
fui a encontrarme con mi mar,
pasee un rato su playa...
con el pude conversar.
Las siete de la mañana
en la playa el y yo,
tan solo dos buenos amigos...
poniéndose casi el sol.
Pero allá a las siete y veinte
me zambullí dentro de el,
necesitaba su abrazo...
su frescura, estar con el.
Después me fumé un cigarro
mientras miraba sus olas,
me despedí al poco rato...
y aquí me tenéis ahora.
Me vine llena de fuerza
porque mi mar es así,
cada vez que voy a verlo...
siento ganas de vivir.
El es bravo y temerario
dulce si plácido está,
mi mar se parece a mi...
adoro con el estar.
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