Amaneció un día muy feo y más frío en Granada, las temperaturas en verdad bajaron de forma bestial y el cielo está blanco como si fuera a nevar.
Después de meterme ayer a fondo en faena en mi casa, hoy no tengo mucho mucho que hacer, por no decir que nada que no sea pasar el día como mejor Dios me de a entender y eso estoy haciendo.
De momento aquí escribiendo y me parece que si hago otra cosa más tarde seguirá siendo algo que no me haga salir de mi camilla en la que tengo el radiador puesto, porque no creáis que apetece otra cosa en este día.
