Que poco caso le hacemos a los niños
y que grandes lecciones podrían darnos,
ellos están en todos esos detalles
que a los mayores se nos pasan o no le
damos importancia y vaya si la tienen...
Decirle con frecuencia, calla o cuando
los mayores hablan los niños se callan,
suele ser el modo más fácil para que nos
dejen tranquilos, cuando muchas veces
ese "meterse" en las conversaciones de los
mayores puede servirnos para no meter la
pata.
Pienso que muchas pero muchas veces, ven
más allá que nosotros y son capaces de mediar
para que no cometamos un gran error de
difícil solución luego, pero como somos los
mayores creemos que lo que hacemos, bien
hecho está y no, ni mucho menos.
Ahora estoy viendo un programa sobre esto
en la conducta de los niños entre los mayores
y os aseguro que es digno de ver.
No tratemos a los niños como tontos, porque
con ello solo demostramos lo tontos que somos
nosotros, ellos a veces, son más maduros de lo
que pensamos y deberíamos estar atentos a las
señales que nos dan para ni ser tan listos y meter
la pata tan a menudo.
Prestemos un poco de más atención
y seamos humildes para aprender,
de esos...locos bajitos.
