Me apetece ir a la playa pasear toda su orilla, dejarme abrazar por mi mar... antes que haya sombrillas. Necesito cargar pilas y esta vez le toca a él, él me escucha, me comprende... yo solo pienso en volver. Pensaba este fin de semana en hacer una escapada, pero a última hora "alguien"... me gastó una gran putada. No se pueden hacer planes para nada en esta vida, aprovechar el momento... y acabar bien la partida. Parece que ya va llegando mi gran y temido verano, voy a disfrutarlo a tope... si de verdad está en mis manos.
Confieso a mi misma que aunque tengo nuevas heridas, hay una hace casi 14 años... que ni la risa ni el llanto han conseguido cerrarme. Que sin mi madre a mi lado todo me sigue costando mucho, que a veces me siento esa niña... que sabiéndose mujer, sin ganas de nada sigo y lucho. Que me sigue sorprendiendo la vida y la gente que me rodea, que a veces necesito un te quiero... o unos besos por mi oreja. Que han quedado en el camino mil proyectos del pasado, perdí a mis padres y hermana... y hoy el camino es cansado. Que no tengo amor mamá porque el dolor todo llena, que solo el decir tu nombre... me alivia y mucho consuela. Quisiera contarte mamá que tu nieta y bisnieta son mi alegría, y que tu hija se perdió... el día de tu partida. LAURA
Me siento como una playa abandonada, algo triste y vacía, alerta al mismo tiempo como quién espera al ladrón que acecha con Dios sabe que intenciones. Estas dos últimas semanas han sido muy duras para mí, la pasada porque cogí un catarrazo que terminó en bronquitis y esta porque aún convaleciente, las condiciones de cada día no han sido las mejores para mí. A veces cuando más débil estás, te pasa o te tratan como menos esperas y sabes que no mereces, pero la vida es así lo que ocurre es que cuando no te encuentras bien todo te afecta más por la bajada de tus defensas y obre todo tu ánimo. Yo me siento así y aún me encuentro mal pero sobre todo me siento ahogada...